Uno de los grandes problemas de la salud pública es la falta de acceso a las medicinas. Apenas uno de cada cuatro peruanos está afiliado a EsSalud y puede pedir las medicinas gratuitas, que a veces no están disponibles. Lo mismo pasa con el SIS, que sólo cubre a niños y madres gestantes. Para que sea realidad el derecho a la salud, todos debemos tener acceso a medicinas de calidad garantizada, lo que muchos pobres en nuestro país no consiguen.
Varios candidatos han puesto énfasis en promover un seguro universal para toda la población, pero hasta que esto se haga realidad hay un largo trecho por recorrer. Abaratar las medicinas tiene que ser una política fundamental, porque reduce el impacto sobre los bolsillos de quienes tienen que comprarlas, y también porque libera presupuesto público para ampliar la atención de salud a más peruanos.
Una primera política al respecto debe ser promover la competencia. En el mercado de medicinas se encuentra que el producto de marca puede costar hasta diez o veinte veces más que un genérico similar. El gobierno debe facilitar que la gente pueda escoger el producto que le conviene más. Para ello, debe asegurarse que todas las recetas tengan el nombre del genérico (lo que se conoce como la denominación común internacional”), de tal manera que cuando vayamos a la farmacia podamos escoger entre las distintas opciones existentes. Debe además asegurarse la calidad de todas las medicinas, para que no haya dudas que un genérico tiene los mismos efectos curativos que un producto de marca. El gobierno también debería tener una política de información, con avisos y programas en Internet donde los peruanos podamos comparar precios. Finalmente, el Ministerio de Salud debería asegurarse que en todos los distritos y barrios, alguna de sus farmacias está abierta las 24 horas los 7 días de la semana, vendiendo productos genéricos de calidad garantizada a precios accesibles. Las licitaciones públicas para abastecer este circuito de comercialización deberían ser cuidadosamente vigiladas y aplicarse sanciones drásticas a funcionarios y a empresas corruptas que se aprovechan abusivamente de un tema tan delicado como es la salud y la vida de los peruanos. De esta manera, con información adecuada y un punto de venta a precios accesibles cerca de nuestra casa, podremos adquirir la medicina que necesitamos, pero a un precio mucho menor del que hoy pagamos la mayor parte de las veces.
Por otro lado, las reglas de patentes y propiedad intelectual que protegen los monopolios y permiten a las trasnacionales fijar precios a su antojo, deben ser adecuadamente reguladas. Este TLC que ampliará este poder monopólico no debe ser aceptado. Pero incluso antes del TLC, ya las trasnacionales tienen 20 años de protección de patentes en los que tienen su mercado cerrado, solo para ellos sin que pueda haber competencia. El gobierno debiera, acogiéndose a las flexibilidades que permite la Delación de Doha de la Organización Mundial del Comercio, declarar que las medicinas para el VIH / SIDA, tuberculosis, malaria, cáncer, enfermedades del corazón, salud mental y otras prioridades, podrán ser producidas o importadas como genéricos porque la salud pública está primero.
Varios candidatos han puesto énfasis en promover un seguro universal para toda la población, pero hasta que esto se haga realidad hay un largo trecho por recorrer. Abaratar las medicinas tiene que ser una política fundamental, porque reduce el impacto sobre los bolsillos de quienes tienen que comprarlas, y también porque libera presupuesto público para ampliar la atención de salud a más peruanos.
Una primera política al respecto debe ser promover la competencia. En el mercado de medicinas se encuentra que el producto de marca puede costar hasta diez o veinte veces más que un genérico similar. El gobierno debe facilitar que la gente pueda escoger el producto que le conviene más. Para ello, debe asegurarse que todas las recetas tengan el nombre del genérico (lo que se conoce como la denominación común internacional”), de tal manera que cuando vayamos a la farmacia podamos escoger entre las distintas opciones existentes. Debe además asegurarse la calidad de todas las medicinas, para que no haya dudas que un genérico tiene los mismos efectos curativos que un producto de marca. El gobierno también debería tener una política de información, con avisos y programas en Internet donde los peruanos podamos comparar precios. Finalmente, el Ministerio de Salud debería asegurarse que en todos los distritos y barrios, alguna de sus farmacias está abierta las 24 horas los 7 días de la semana, vendiendo productos genéricos de calidad garantizada a precios accesibles. Las licitaciones públicas para abastecer este circuito de comercialización deberían ser cuidadosamente vigiladas y aplicarse sanciones drásticas a funcionarios y a empresas corruptas que se aprovechan abusivamente de un tema tan delicado como es la salud y la vida de los peruanos. De esta manera, con información adecuada y un punto de venta a precios accesibles cerca de nuestra casa, podremos adquirir la medicina que necesitamos, pero a un precio mucho menor del que hoy pagamos la mayor parte de las veces.
Por otro lado, las reglas de patentes y propiedad intelectual que protegen los monopolios y permiten a las trasnacionales fijar precios a su antojo, deben ser adecuadamente reguladas. Este TLC que ampliará este poder monopólico no debe ser aceptado. Pero incluso antes del TLC, ya las trasnacionales tienen 20 años de protección de patentes en los que tienen su mercado cerrado, solo para ellos sin que pueda haber competencia. El gobierno debiera, acogiéndose a las flexibilidades que permite la Delación de Doha de la Organización Mundial del Comercio, declarar que las medicinas para el VIH / SIDA, tuberculosis, malaria, cáncer, enfermedades del corazón, salud mental y otras prioridades, podrán ser producidas o importadas como genéricos porque la salud pública está primero.
.
Mucho se puede hacer para lograr medicinas al alcance de todos los peruanos. Un seguro universa ranciado con presupuesto público es un camino importante, pero regular el mercado evitando abusos monopólicos es otra medida fundamental que los partidos y candidatos deben considerar en estas elecciones.
Mucho se puede hacer para lograr medicinas al alcance de todos los peruanos. Un seguro universa ranciado con presupuesto público es un camino importante, pero regular el mercado evitando abusos monopólicos es otra medida fundamental que los partidos y candidatos deben considerar en estas elecciones.
0 comentarios:
Publicar un comentario