Noticia de los últimos días: la subida del dólar. Sus consecuencias: miles de peruanos que han obtenido créditos hipotecarios o de consumo en dólares van a tener que pagar mensualidades más altas. También habrá más ganancias para los grandes exportadores y productos más caros para las mayorías.
No es tampoco que el alza del dólar sea tan dramática ya que el dólar sigue costando menos que lo que valía entre 1999 y junio del 2004. Pero sin duda lo abrupto del alza ha causado preocupación.
El alza del dólar se ha detenido y la mayoría de analistas coinciden en que se podría revertir en los próximos días gracias a la intervención del Banco Central de Reserva. Pero, ¿a qué se debe este aumento del dólar? ¿Cuáles son sus consecuencias sobre la política económica?
La razón del aumento es que las AFPs han comprado una importante cantidad de dólares. El vicepresidente del Citibank dijo hace unas semanas que el alza se debía a “una inversión de algunas AFPs por US$ 250 millones en bonos estructurados, operación que finalmente derivó en una salida de dólares fuera del país”. A esto siguieron reacciones de los bancos e inversionistas extranjeros, situación que generó “nerviosismo y movimientos especulativos en el mercado cambiario”.
¿Que son esos “bonos estructurados”? Son simplemente un invento mediante el cual las AFPs evaden el límite de 10,5% que tienen para invertir nuestros fondos en el exterior. Como ese límite se ha mantenido a pesar de las presiones de las AFPs, ahora han inventado estos “bonos estructurados” que consisten en juntar otros dos tipos de bonos o acciones: nacionales y extranjeros. En esos “bonos estructurados” han metido 51% de bonos nacionales y 49% de extranjeros, tomando eso como pretexto para que la Superintendencia de Banca los clasifique como instrumentos nacionales y no los considere en el cálculo del tope de 10,5% vigente por ley. Un cálculo correcto diría que hoy las AFPs tienen como 13% de nuestros fondos invertidos en el exterior.
Los defensores de las AFPs dicen que el dólar sube porque las tasas de interés ahora son más altas en dólares que en soles. Pero lo que no dicen es que eso solo sucede para tasas de cortísimo plazo que realizan sólo los bancos (llamadas “overnight”). En todas las demás tasas de interés por depósitos a plazo, se paga más en soles que en dólares. Y esas son las tasas que le interesan a la gente de a pie como Usted o como yo. De tal manera que no es ni el público ni nadie actuando en el interés del público quien ha causado este aumento del dólar; es la especulación de las AFPs sacándole la vuelta a la ley, por cierto, con la complicidad de la Superintendencia de Banca.
Esta onda especulativa sobre el dólar ha sido detenida por el Banco Central. Pero el problema es que mientras más capacidad de especulación tengan las AFPs, más nos veremos más enfrentados a este dilema: o permitimos que esa especulación afecte nuestra estabilidad macroeconómica, o nos vemos obligados a acumular cada vez más reservas internacionales, con el costo que significa para un país pobre y descapitalizado tener miles de millones de dólares inmovilizados. Por eso, con toda razón, el BCR se resiste a que las AFPs puedan ampliar su capacidad de especular afectando la economía nacional. El Congreso y la Superintendencia deberían ayudar en esa tarea en vez de obstaculizarla.
No es tampoco que el alza del dólar sea tan dramática ya que el dólar sigue costando menos que lo que valía entre 1999 y junio del 2004. Pero sin duda lo abrupto del alza ha causado preocupación.
El alza del dólar se ha detenido y la mayoría de analistas coinciden en que se podría revertir en los próximos días gracias a la intervención del Banco Central de Reserva. Pero, ¿a qué se debe este aumento del dólar? ¿Cuáles son sus consecuencias sobre la política económica?
La razón del aumento es que las AFPs han comprado una importante cantidad de dólares. El vicepresidente del Citibank dijo hace unas semanas que el alza se debía a “una inversión de algunas AFPs por US$ 250 millones en bonos estructurados, operación que finalmente derivó en una salida de dólares fuera del país”. A esto siguieron reacciones de los bancos e inversionistas extranjeros, situación que generó “nerviosismo y movimientos especulativos en el mercado cambiario”.
¿Que son esos “bonos estructurados”? Son simplemente un invento mediante el cual las AFPs evaden el límite de 10,5% que tienen para invertir nuestros fondos en el exterior. Como ese límite se ha mantenido a pesar de las presiones de las AFPs, ahora han inventado estos “bonos estructurados” que consisten en juntar otros dos tipos de bonos o acciones: nacionales y extranjeros. En esos “bonos estructurados” han metido 51% de bonos nacionales y 49% de extranjeros, tomando eso como pretexto para que la Superintendencia de Banca los clasifique como instrumentos nacionales y no los considere en el cálculo del tope de 10,5% vigente por ley. Un cálculo correcto diría que hoy las AFPs tienen como 13% de nuestros fondos invertidos en el exterior.
Los defensores de las AFPs dicen que el dólar sube porque las tasas de interés ahora son más altas en dólares que en soles. Pero lo que no dicen es que eso solo sucede para tasas de cortísimo plazo que realizan sólo los bancos (llamadas “overnight”). En todas las demás tasas de interés por depósitos a plazo, se paga más en soles que en dólares. Y esas son las tasas que le interesan a la gente de a pie como Usted o como yo. De tal manera que no es ni el público ni nadie actuando en el interés del público quien ha causado este aumento del dólar; es la especulación de las AFPs sacándole la vuelta a la ley, por cierto, con la complicidad de la Superintendencia de Banca.
Esta onda especulativa sobre el dólar ha sido detenida por el Banco Central. Pero el problema es que mientras más capacidad de especulación tengan las AFPs, más nos veremos más enfrentados a este dilema: o permitimos que esa especulación afecte nuestra estabilidad macroeconómica, o nos vemos obligados a acumular cada vez más reservas internacionales, con el costo que significa para un país pobre y descapitalizado tener miles de millones de dólares inmovilizados. Por eso, con toda razón, el BCR se resiste a que las AFPs puedan ampliar su capacidad de especular afectando la economía nacional. El Congreso y la Superintendencia deberían ayudar en esa tarea en vez de obstaculizarla.
0 comentarios:
Publicar un comentario