Ignorancia y Acción Política

jueves, 30 de diciembre de 2004

Como profesor universitario, a menudo me asusto con lo poco que sabe la humanidad sobre como lograr el desarrollo. Dicto un curso que se llama pomposamente "Teoría del Desarrollo", cuando la verdad es que no hay UNA teoría del desarrollo. Hay muchas interpretaciones, pero no hay LA receta o EL camino pre-establecido. Esa es sea una de las grandes verdades re-descubiertas en la última década: tras el Consenso de Washington, que fue el último gran recetario universal, el nuevo consenso es que no hay recetario. Cada país debe encontrar su propio camino, y las reglas que parecen tener validez universal solo cubren una pequeña parte del complejo camino político que necesitamos recorrer.
.
Trasladada esta realidad al terreno de la política, surge la enorme contradicción entre las fáciles recetas de los políticos y las enormes limitaciones de nuestro conocimiento. Hay una enorme distancia entre los discursos políticos lanzados al aire como si fueran grandes verdades y el escasísimo respaldo que esas ideas tienen en teorías y menos todavía en comprobaciones históricas. Más aún, la enorme mayoría de los políticos no hace sino repetir ideas venidas de fuera; ¡cuánto extrañamos a esos grandes pensadores políticos peruanos del pasado, Mariátegui, Haya de la Torre, hasta el propio Belaunde, que tuvieron una idea propia de los problemas del país y sus alternativas de solución!. Esa es una de las grandes explicaciones de porqué en el Perú pasamos de una política a otra, según las modas internacionales nos lleven.
.
Es por eso que una forma fundamental para aportar al desarrollo nacional es con la reflexión y el estudio, y con la formación de nuevos economistas y científicos sociales que ayuden a interpretar y a entender el país. Eso es lo que me gusta de trabajar en la Universidad Católica y su Facultad de Ciencias Sociales: más que técnicos que manejen finanzas o dirijan proyectos, su espíritu es el de entender el país para encontrarle el norte que necesita.
.
Pero si bien hay muchas cosas por conocer respecto de cómo desarrollar al país, los economistas y científicos sociales contamos con algunas enseñanzas universales y con un conocimiento básico de nuestro propio país. Las noticias de todos los días nos muestran, sin embargo, a políticos aprobando leyes y aplicando recetas claramente inconvenientes, directamente cerrando los ojos frente a problemas centrales del país.
.
Los políticos actúa así por dos grandes razones: ignorancia y conveniencia. A menudo actúan pensando más en su propio beneficio que en el interés nacional, lo que explica tanta corrupción y también tanta dejadez respecto de problemas cruciales para la ciudadanía. Pero muchos de los problemas del actual gobierno se deben simplemente a desaciertos, estrechez de miras, simples y llanos errores y desaciertos.
.
¿O no creen ustedes que a Toledo le gustaría tener una aprobación de 60 0 70% como Lula o Lagos?Si sólo tuviéramos dirigentes políticos realmente interesados en los destinos del país y que estuvieran mejor preparados, cuánto podríamos avanzar. A pesar de nuestras ignorancias e incertidumbres, a pesar de los errores que inevitablemente se cometerán, tener dirigentes honestos y servidores, preparados y estudiosos, haría una enorme diferencia. Una mayor y mejor participación ciudadana puede lograrlo.

0 comentarios: