Gotea para abajo, diluvia hacia arriba

miércoles, 10 de septiembre de 2008

¿Cuánto han mejorado los ingresos de los pobres? ¿De cuánto dinero adicional en los bolsillos de los pobres estamos hablando, ahora que el gobierno se vanagloria de una “gran” reducción de la pobreza? En los últimos 3 años los pobres sólo han logrado una mejora de 21 soles mensuales, menos de 75 centavos diarios. Esto es lo que dicen las mismas cifras oficiales que sustentan esa reducción de la pobreza que tanto dio que hablar.

A este ritmo, para mejorar su “diario” en apenas 10 soles, los peruanos pobres deberán esperar cuarenta años ¡hasta el 2048! Un joven pobre, de 25 años, que hoy trabaja arduamente para ganarse la vida, recién cuando tenga 65 años de edad, podrá disponer de 10 soles diarios más que hora.

Llamar chorreo a eso es evidentemente un exceso. Apenas si gotea.
Compárese eso con las sobreganancias mineras. Por el aumento de precios de los minerales, las empresas mineras han tenido ingresos este año por ¡40 mil millones de soles más! Una parte de eso fue a impuestos, de tal manera que las sobreganancias para sus dueños fueron de 25 mil millones de soles en el 2007.

Todos los pobres del Perú, contados por el INEI, 11 millones de peruanos, aumentaron sus ingresos sumados, todos juntos, en menos de 3 mil millones de soles. Los dueños de una veintena de empresas aumentaron sus ingresos en 25 mil millones de soles: 8 veces más.

Eso no es chorreo: eso es diluvio.
En los últimos 3 años las empresas mineras han acumulado 62 mil millones de soles de sobreganancias. Supongamos que el Perú decidiera cobrarle a las empresas mineras la mitad de eso. Con esa suma se podría invertir en cada hogar pobre del país ¡15 mil soles¡ ¡más de 5 mil dólares para cada familia pobre peruana! Imagínense ustedes todo lo que las familias, sus comunidades y el estado juntos podrían hacer con ese dinero.

Mientras este sueño sigue siendo un sueño, se discute si la pobreza se redujo 5% o 2%. Poco relevante: si las sobreganancias mineras dejaran de concentrarse en unas pocas manos y fueran utilizadas para combatir la pobreza, podríamos realmente cambiar las condiciones de vida de millones de peruanos en un quinquenio.

Lourdes Flores propone una mejor política social…pero sin tocar las sobreganancias.
Hoy los peruanos tenemos la posibilidad de dar un salto gigantesco en la lucha contra la pobreza. Cuestión de compartir un poco mejor la riqueza y de invertir para que el Estado sea capaz de hacer su trabajo y mejorar la vida de la gente. Para eso, necesitamos un gobierno que esté al servicio de las mayorías y no al de los grandes grupos de poder.

Pobreza y riqueza minera

viernes, 5 de septiembre de 2008

Las empresas mineras han obtenido ganancias extraordinarias durante el año pasado, 2007, por 20 mil millones de soles. Es decir, exclusivamente por el hecho de que los precios internacionales de los metales están altos, triplicando o cuadruplicando los niveles que tenían 5 años atrás, las ganancias de las empresas mineras se han incrementado en esta enorme cantidad de dinero. Entre los años 2004-2007, las empresas mineras han acumulado sobreganancias por 60 mil millones de soles.

Esta cantidad es tan fabulosa que los conflictos por algunas pequeñas porciones de esa enorme torta se multiplican. Para que los lectores se hagan una idea, si el estado estableciera un impuesto extraordinario y se quedara con solo la mitad de esa suma, podría invertir en cada hogar pobre del país ¡15 mil soles¡ ¡más de 5 mil dólares para cada familia pobre peruana! Imagínense ustedes todo lo que las familias, sus comunidades y el estado juntos podrían hacer con ese dinero: basta para pagar toda la carrera universitaria de los jóvenes en una buena institución educativa, para invertir en los sistemas de riego y capacitación campesina que la Federación Campesina del Cusco ha probado con éxito y que multiplica los ingresos campesinos por 4 y para resolver los problemas de falta de agua y electricidad en las zonas rurales y urbano-marginales. Mientras tanto, las sobreganancias mineras siguen acumulándose, mes tras mes y año tras año. Discutir en este contexto si la pobreza se redujo 5% o 1% centra en el debate en algo accesorio: si las sobreganancias mineras dejaran de concentrarse en unas pocas manos y fueran utilizadas para combatir la pobreza, podríamos realmente reducir la pobreza mucho más rápidamente.

Estas enormes ganancias mineras están generando conflictos muy intensos. El más notorio de ellos es el de la familia Tudela: la fortuna del padre (hoy anciano) supera los 60 millones de dólares, principalmente en acciones de una empresa minera, que los hijos no quieren compartir con la esposa de su padre. Algunos llamarían a eso el pecado de la avaricia. Paradójicamente, los millones de dólares que el anciano Tudela repartió como adelanto de herencia a sus hijos, sirven ahora para financiar abogados y campañas para despojarlo del resto (porque Francisco Tudela, el ex-vicepresidente del Fujimori re-reelecto con fraude, no tiene trabajo conocido).

La riqueza minera está siendo disputada por quienes ya tienen algún derecho a ella en virtud de las leyes existentes. Accionistas, trabajadores, gobiernos regionales, municipios cercanos a las minas, se pelean nos contra otros, y no faltan disputas al interior de cada uno de estos grupos. Pero la gran mayoría de peruanos está totalmente marginada de estos beneficios. Recientemente, con 5 meses de atraso, el banco Central de Resera ha reportado los datos de sueldos y salarios del 2007, y estos indican que tanto empleados como obreros no tuvieron aumentos reales durante el año pasado.

60 mil millones de soles de sobreganancias. Con la mitad, alcanza para invertir 15 mil soles en cada familia pobre peruana. 15 mil soles por familia. Dejemos a Alan García con su 5% de reducción de la pobreza: es una ridiculez en relación a lo que se podría haber logrado.