Pronunciamiento del Movimiento Tierra y Libertad

sábado, 23 de mayo de 2009

Como el gobierno no ha abierto un diálogo respetuoso con los pueblos indígenas de nuestra amazonía su huelga continúa. Quiero en esta oportunidad compartir con ustedes el Pronunciamiento del Movimiento Tierra y Libertad, del que participo, sobre esta situación. Dice así.

“1. Tierra y Libertad rechaza la decisión del gobierno aprista de entregar la amazonía a las transnacionales para extraer sus recursos naturales, desplazando y condenando a muerte a los pueblos indígenas, contaminando ríos y la biodiversidad que encierra valioso material genético, atentando contra el futuro del Perú y del mundo.

Planteamos que el desarrollo de la amazonía debe hacerse a través de un plan de ordenamiento de su territorio, con participación de las autoridades nacionales, regionales, locales y los representantes de los pueblos indígenas de la amazonía. Debe hacerse compatible la prioridad en el uso sostenible del agua - recurso estratégico cada vez más escaso en el mundo-, la protección de las Reservas Indígenas y las Áreas Naturales Protegidas ricas en biodiversidad, con la explotación regulada de recursos no renovables como el petróleo. Hay que utilizar los conocimientos de los pueblos indígenas de la amazonía con reciprocidad, el turismo alternativo con participación de las comunidades receptoras, la explotación no maderable y la reforestación, obteniendo ingresos por impuestos para toda la vida.

2. Tierra y Libertad cuestiona la corrupción involucrada en la entrega de los lotes petroleros y demanda al Estado que informe al país sobre el contenido de los petroaudios, y los millonarios montos del [WINDOWS-1252?]“faenón”. Son los grandes intereses económicos los que están detrás de la entrega de los lotes petroleros a como de lugar, sin consultar a las comunidades, así como del actual estado de emergencia.

3. Tierra y Libertad demanda la derogatoria de los decretos legislativos y plantea conformar una comisión especial, con participación de los diferentes niveles del Estado y los representantes de las comunidades y pueblos de la amazonía, que elabore normas alternativas a los decretos derogados, en el marco del Convenio 169 de la OIT que protege los derechos de los pueblos indígenas. Para ello, exigimos la discusión inmediata en el Pleno del Congreso de la República de un proyecto en ese sentido y la aprobación del mecanismo legal de consulta previa a las comunidades por parte del legislativo cuando afecte sus derechos.

4. Tierra y Libertad exige el levantamiento del estado de emergencia, el cese a la represión sobre el movimiento indígena amazónico y expresa su solidaridad con la Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana– AIDESEP. Asimismo, hace un llamado a las comunidades campesinas y al pueblo peruano en general a solidarizarse con la lucha de los pueblos indígenas de la amazonía.”
Descargar audio en: http://www.cnr.org.pe/aa/pluma.shtml?x=6824

PETROLEO: LA CAUSA DEL CONFLICTO

jueves, 21 de mayo de 2009

La causa del conflicto en la Amazonía es el empecinamiento de Alan García en explotar todo el petróleo que hay allí, a como de lugar, rápidamente. En una sola ronda de licitaciones otorgó concesiones para la explotación petrolera hasta que éstas alcanzaron 49 millones de hectáreas de la amazonía, el 72% de su territorio. Brasil, cuya área amazónica es mucho mayor que la nuestra, no tiene concesiones petroleras ni por la séptima parte que el Perú. Mucho menos Colombia, que también tiene un gobierno de derecha y neoliberal.

¿Es esta la mejor estrategia para nuestra economía? Recuérdese que el petróleo sólo puede extraerse, y venderse, una vez. Se agota. Es verdad que podríamos sacar el petróleo y luego invertirlo juiciosamente en favor de las generaciones actuales y futuras, pero cuando todo ese dinero está en manos de nuestros gobernantes, puede desaparecer con facilidad.

La corrupción prevaleciente en el Perú, como lo mostraron los petroaudios de Romulo León y el “faenón”, indican que mejor es no sacar todo el petróleo a la vez, sino paulatinamente. Como dice el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz: “el subsuelo puede ser el mejor sitio para guardar esta riqueza, sobre todo si existe el riesgo de que el gobierno use esos ingresos para sus propósitos antes que para el bien público” (*).

Por otro lado, el haber concesionado de golpe enormes territorios tampoco es buena política. Refirámonos a Stiglitz nuevamente: “Cuando la competencia por los recursos es limitada – y sobre todo cuando se sabe que es limitada – el precio que prevalecerá será menor. Una forma de limitar la competencia es licitando súbitamente un gran número de lotes – aumentando la oferta de tal manera que la demanda por cada lote sea limitada” (*).

Imagínese, amigo lector, que Usted fuera dueño de 50 edificios en Lima. ¿Remataría todos los departamentos en un solo día, vendiendo a cualquier precio? Ni siquiera en la bolsa de valores, donde hay miles de compradores, un inversionista pone a la venta cantidades muy grandes de acciones de la misma empresa en un solo día. Eso lo sabe hasta el corredor de bolsa más novato. Pero ese remate acelerado es precisamente lo que hizo este gobierno en el “faenón” del petróleo. Este remate se ha realizado sin ningún diálogo con los pueblos indígenas, por lo que violenta Convenios internacionales suscritos por el Estado peruano. La explotación petrolera viene generando además costos ambientales, con efectos sobre la salud de los pueblos indígenas. En las 34 comunidades nativas de la zona de los ríos Tigres y Corrientes donde opera Pluspetrol, el Ministerio de Salud encontró que el 98% de menores sobrepasan los límites aceptables de cadmio en la sangre. En muchas zonas, la explotación petrolera o maderera ha afectado la pesca y la caza, actividades básicas para la sobrevivencia de estos pueblos.

La actual protesta indígena se explica porque su salud y su vida están amenazadas, y tienen la ley de su parte. Pero reconocer que tienen la razón facilitaría además promover otras opciones de desarrollo amazónico basadas en el aprovechamiento del agua, el bosque y la biodiversidad en alternativas como el turismo ecológico, la venta de la captura de gases invernadero y los bionegocios. Todo ello debe hacerse consultando a los pueblos amazónicos, nunca imponiéndoles a sangre y fuego decisiones tomadas en la capital.

(*) J. Stiglitz: “The role of the state” en J. Sachs, J. Stiglits y M. Humphreys “Escaping the resource curse”, paginas 15 y 31, traducción propia

Cuarta Conferencia Nacional de Salud

sábado, 16 de mayo de 2009

Para los días 8, 9 y 10 de julio se está organizando la IV Conferencia Nacional de Salud, impulsada por Forosalud y una amplia gama de colegios profesionales, gremios, ONGs y asociaciones de la sociedad civil.

No son pocos los temas para discutir respecto de la política de salud. Mientras la economía crecía y la ciudadanía ampliaba su conciencia sobre las necesidades de salud, los sistemas de salud pública no respondieron a la medida. Como consecuencia, ha aumentado el gasto de las familias en salud, pero en un sistema cuyo caos y crisis no permiten buenos resultados.

La amenaza reciente de la gripe porcina generó una alarma, pero que duró pocos días. Ahora tenemos el primer caso. Pero ¿estamos preparados para enfrentar una epidemia grave en el Perú? El sistema público de salud tiene los equipos, el personal y las medicinas necesarias? La continuación de epidemias más silenciosas pero no menos sino más mortales, como la tuberculosis, el VIH/SIDA o la malaria y el dengue, son una muestra de ello.

Pero no solo estos riesgos para la salud han aumentado. El auge de extracción minera y petrolera ha dejado una estela de daños ambientales y efectos sociales de grandes consecuencias para la salud. Los niños envenenados con plomo en La Oroya, y en otras partes con mercurio, con cadmio, y otros productos, se multiplican. La salud ambiental está cada vez más enferma, mientras la falta de respuesta del estado es pasmosa.

La desnutrición de los niños no ha mejorado, con consecuencias serias sobre su crecimiento y desarrollo intelectual.

Es en este marco que el actual gobierno tuvo dos primeros años desastrosos en salud. Ministros absolutamente no preparados y que han resultado involucrados en casos de corrupción, Un jefe del SIS encarcelado. Policlínicos de EsSalud inaugurados sin que estén aptos para funcionar, y trasladando ancianos por gusto.

Se anuncia ahora el aseguramiento universal. Bandera por la que Forosalud y la sociedad civil siempre han luchado, pero que se realiza de una forma que genera más de una duda y crítica.

Pero no solo hay que hablar de gobierno central. Los gobiernos regionales y municipios también han tenido responsabilidad en salud, y aunque le panorama general no es alentador, hay mas de una iniciativa interesante.

Todo esto será materia de análisis y debate, de recoger opiniones de expertos y la voz de los pacientes, de las madres, de las promotoras, de los profesionales, los días 8, 9 y 10 de julio. Los esperamos en la Conferencia Nacional de Salud, infórmense y súmese a esfuerzo en www.forosalud.org.pe.

http://www.cnr.org.pe/aa/textpfrancke.shtml

La crisis y el modelo en 3 pastillas

sábado, 9 de mayo de 2009

El Mundo regula, Alan privatiza. La crisis ha llevado, en todo los países desarrollados, a mayor regulación. Los bancos están más controlados y algunos incluso nacionalizados. Obama cierra los escapes de los paraísos fiscales. Mientras tanto, Alan García siguen en la ruta neoliberal de desarmar al Estado y darle todo el poder a las grandes empresas: privatización de Paita y otros puertos, TLCs que permiten a los inversionistas reclamar ante tribunales internacionales, Doe Run que sigue haciendo de las suyas, etcétera, etcétera. El colmo: MIVIVIENDA se prepara a “titulizar” hipotecas, exactamente el mismo proceso que permitió el empaquetamiento de hipotecas impagables en Bonos AAA y engañar a medio mundo por 8 trillones de dólares, generando así la crisis actual. ¿Es que los señores del gobierno no leen los periódicos?

Los metales no eran lo que parecían. En su primera gestión, Luis Carranza afirmó que el Perú crecería 10 años seguidos a 10% anual porque el precio de los metales seguiría alto por una década. Pocos meses después, esos precios se derrumbaron, y con ellos los ingresos fiscales y el canon que reciben muchas regiones y municipios. El riesgo de confiar en la venta de nuestros recursos naturales se ha hecho evidente. Las excepcionales condiciones económicas de las que gozó el actual gobierno entre el 2006 y el 2008 no regresarán. Pero el gobierno sigue inmutable en esta estrategia, como lo muestra la defensa de los decretos legislativos que permiten la apropiación de territorios indígenas por trasnacionales petroleras.

Los trabajadores y lo social siguen abajo. Cuando la economía crecía, los salarios de los trabajadores no aumentaban. La productividad aumentó 25%, y los salarios nada. Ahora que hay crisis, un aumento de salarios permitiría que se recupere la demanda y las empresas tengan más mercado para sus productos. Pero Alan García con su pensamiento neoliberal ni siquiera permite que el salario mínimo recupere lo que perdió por la inflación. Y para reactivar la economía, pues que los trabajadores gasten sus ahorros de la CTS, pero ningún aumento salarial. Mientras tanto, decenas de miles de empleo en los sectores textiles, de agroexportación y minería, sin respuesta alguna del gobierno. Tremendo contraste no sólo con Estados Unidos y Europa, donde aumentan los beneficios del desempleo, sino también con países vecinos donde se aumenta el salario mínimo (Brasil, Bolivia) y se protege el empleo (México, Chile).

Lo social siempre la última rueda del coche. Cuando escucho la palabra crisis, lo primero que se me viene a la mente son los afectados por la crisis, la gente. Los que perderán el empleo. Quienes ya no podrán pagar las medicinas para curar a sus hijos. Los alpaqueros, que ya antes eran muy pobres y ahora no les pagan ni la mitad por su lana. Los que enfrentarán la decisión terrible de si deben sacar a sus hijos del colegio o la universidad, porque ya no pueden mantenerlos. Alan García en cambio piensa sólo en las empresas: no hay ninguna política frente a los problemas sociales de la crisis.
Descargar audio:

TLC Perú - China: Más contras que pros

sábado, 2 de mayo de 2009

Esta semana se ha firmado un TLC con China. Este Tratado tiene un punto favorable: favorece que los agroexportadoras, en especial los grandes empresarios, vendan más productos a China. También es bueno diversificar relacione comerciales. Pero el TLC con China tiene tres grandes problemas.

La expansión comercial de los productos chinos ha hecho que muchas fábricas en diversos países se vean amenazadas con la quiebra, lo que ha llevado a que esos países reaccionen estableciendo barreras protegiendo su industria. El caso paradigmático es el de la ropa, en el que a pesar de un convenio mundial suscrito una década atrás obliga a EEUU y Europa abrir sus mercados a los textiles chinos, estos dos gobiernos han mantenido un control muy estricto al ingreso de ropa china. En el Perú, el ingreso de ropa, plásticos y otros productos chinos ha tenido un terrible efecto sobre la industria local, debido a que nuestro gobierno no la ha defendido. Facilitar la entrada al Perú de productos industriales de un país como China que tiene un mucho mayor avance en este aspecto, es un gran golpe a nuestra industria.

El haber firmado este TLC en medio de una gran crisis internacional es otra insensatez. En este momento, los distintos países del mundo están protegiendo sus mercados y dando apoyos especiales a sus industrias, en muchos casos por encima de las reglas internacionales de comercio. Pero este gobierno de Alan García va en dirección contraria. Lo hace, además, cuando China y la industria mundial tienen grandes excedentes de producción, que van a vender por el mundo a precios aún más bajos. ¿Cuándo la crisis industrial es mayor y nuestros productores de ropa y alzado ya están afectados, cuando ya ha habido miles de despidos, es acaso momento para darles un nuevo golpe?

Finalmente, la presencia china en la minería está apenas empezando pero no ha sido buena. Shougang, la empresa china que compró la mina de Marcona, primero incumplió los compromisos de inversión gracias a los cuales ganó la privatización, y ha utilizado las services para negar derechos laborales. En un caso más reciente, el de la mina Majaz, los chinos siguen adelante con la usurpación de tierras comunales y un proyecto que generaría enorme daño ambiental. El TLC con China otorga derechos y beneficios especiales a los inversionistas chinos, que dificultan fiscalizar y sancionar a sus empresas abusivas. Estos beneficios y ventajas, además, no son recíprocos – los peruanos no tendrán los mismos derechos en China. La ley del embudo para los peruanos.

Persistir en el neoliberalismo es mala receta, y peor en medio de una crisis enorme. Una vez más, el empecinamiento de Alan García nos mete en problemas crecientes.